El cansancio físico y la astenia son síntomas de que nuestro organismo no funciona adecuadamente y necesita ser depurado.
El verano es el mejor momento para relajarnos y olvidarnos de la rutina diaria. Sin embargo, también tendemos a olvidar las rutinas alimentarias saludables que solemos tener durante el resto de año.
Comemos alimentos más ricos en grasas, azúcares y harinas refinadas y abusamos de los fritos; haciendo que nuestro organismo tenga más toxinas de las habituales. Haciendo que el HÍGADO, órgano que se encarga de depurar nuestro organismo tenga que trabajar más para tener la misma salud de siempre. Además, el aire, el agua y los conservantes que tienen los alimentos que tomamos normalmente incrementan la necesidad de depuración y desintoxicación.
Los principales síntomas de que nuestro organismo necesita ser depurado son un mayor cansancio físico y astenia (apatía, ganas de no hacer nada).
Lo ideal para ayudar al hígado a depurar nuestros excesos es hacer una dieta depurativa exenta de grasas y proteínas durante no más de una semana. A la vez, también es necesario tomar alimentos antioxidantes y depurativos como el cardo mariano, el boldo y el extracto de alcachofa, y beber infusiones de jengibre con limón y naranja azucaradas con una cucharadita de miel. Los compuestos a base de silimarina más vitamina E, son muy buenos para acortar el proceso de depuración del hígado.
También es recomendable acompañarse de probióticos para fortalecer nuestra flora intestinal, ayudándonos a fortalecer nuestro sistema inmunitario.